martes, 25 de agosto de 2009


Desde el pasado viernes hasta la tarde del domingo se registraron en Zamora quince incendios forestales, la mayoría en la comarca de Aliste, que han calcinado más de 1.500 hectáreas de terreno, según las primeras estimaciones.
La Junta, que ayer trabajaba aún en las labores de extinción de cuatro de estos fuegos, sospecha que todos los incendios del fin de semana han sido provocados de forma intencionado. Así lo aseguró ayer el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, que pese a ello advirtió que para confirmar esta hipótesis habrá que esperar los informes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, que ya ha tomado muestras y realizado comprobaciones en los lugares en los que se declararon los fuegos.
Castro explicó que la rapidez con la que se extendieron los fuegos y el hecho de que en algunos se detectaran varios focos simultáneos «hacen sugenir que todos son provocados». Además, en el caso del incendio de mayor magnitud, el que se inició en La Torre de Aliste y que amenazó la población de Cabañas, el pirómano tuvo en cuenta la dirección del viento seco del sur para «hacer el mayor daño posible».
En el fuego que se declaró en Ricobayo sobre las once de la noche del domingo, también quedó clara la intencionalidad al contar con tres focos de inicio distintos, según precisó el delegado territoriaal, que ayer visitó la zona de la reserva regional de caza de la Sierra de la Culebra afectada por los dos incendios que ayer al mediodía seguían activos tras iniciarse el domingo por la tarde en Escober de Tábara y Torre de Aliste, respectivamente. Alberto Castro hizo un llamamiento a la cordura porque «quemar es siempre una barbaridad» motivo por que «nada justifica prender ni tener un fin de semana como el pasado».
Por ello, también llamó a la responsabilidad porque las consecuencias de los incendios han sido desladoras y viendo la zona afecta se tiene «una sensación de desasosiego y tristeza».
Giro en la campaña
Aunque hasta el pasado fin de semana la campaña de incendios había sido relativamente buena, durante julio y agosto casi todos los días se registraron dos o tres incendios que fueron de escasa magnitud gracias a la rápida actuación de los servicios de extinción. Sin embargo, el fin de semana la simultaneidad de incendios, el viento, las condiciones meteorológicas y la sequedad del terreno propagaron las llamas con rapidez y dieron al traste las estadísticas de incendios.
Castro hizo hincapié en que a lo largo de la campaña de extinción ha habido determinados municipios en los que se repiten los incendios provocados por pirómanos de forma constante.
De los quince incendios del fin de semana, cinco se iniciaron el pasado viernes por la mañana y otro en la madrugada del sábado en Moral de Sayago, que tuvo cuatro focos de inicio, estuvo activo más de 24 horas y calcinó 36 hectáreas de monte bajo, matorral y enebros. El sábado por la tarde también se detectaron focos de fuego en Brime de Urz, Ferreras de Abajo, San Vitero y Fonfría.
Sin embargo, lo peor estaba por llegar y, tras un incendio declarado por la mañana en Galende, fue el domingo por la tarde cuando más a fondo tuvieron que emplearse los medios de extinción para apagar las llamas en Escober de Tábara, Torre de Aliste, Rabanales, San Vicente de la Cabeza y San Blas.
Alentados por estos fuegos, otros pirómanos presuntamente provocaron en la noche del domingo al lunes dos nuevos incendios en Ricobayo y Villardeciervos.
De todos ellos, el más grave ha sido el que amenazó el casco urbano de Cabañas, donde se han quemado algunas naves agrícolas, que en la tarde de ayer quedaba controlado tras calcinar 927 hectáreas (106 arboladas de roble y pino, 583 de matorral, 172 de cultivos agrícolas y 66 de pastos).
En el incendio de Escober de Tábara, que también quedó controlado ayer por la tarde, han ardido 457 hectáreas de las que 161 son arboladas de encina.
En la jornada de ayer había inicialmente cuatro incendios activos, de los que dos estaban controlados y los otros dos activos y declarados de nivel uno en la escala Infocal, que va de cero a tres. A los efectivos de la Junta se sumaron refuerzos Valladolid, León y Segovia, lo que supuso movilizar cerca de doscientos bomberos, al margen de los batallones de la UME, los agentes de la Guardia Civil y los miembros de la Agencia de Protección Civil de Castilla y León. Ayer por la tarde se registró un nuevo incendio en Trabazos, municipio fronterizo con Portugal, que anoche seguía activo.

domingo, 16 de agosto de 2009

¿Que opináis? ¿Flash-over rico y retrasado?

¿Que es lo que sucede en este incendio?
Yo creo que es un ejemplo de flash-over rico y retrasado, se aprecian los cambios de presión del interior del edificio "respiraciones". Es un incendio en un espacio confinado en el que se ha consumido casi la totalidad del oxígeno, se han generado gases combustibles y ahora permanece en estado de latencia y con poca llama. En estado de depresión, la entrada de aire en el espacio confinado favorece la generación de gases combustibles que seguidos de una llama de corta duración, aumentan la presión en el recinto sin que la mezcla llegue a bajar del límite superior de inflamación, cuando este aumento de presión contrarresta el empuje del aire entrante se produce la primera ""respiración", esto se convierte en un bucle hasta que en una de estas "respiraciones" se den las condiciones de llama y mezcla adecuadas para que gases combustibles y aire se inflamen súbitamente.